Una nueva oportunidad para enamorar al consumidor
La infidelidad de los consumidores se está cronificando y las empresas tienen que empezar a desarrollar nuevas técnicas para re-enamorar a su cliente infiel.
El desarrollo tecnológico está ayudando a conformar un perfil de cliente hiperconectado que cuenta con las herramientas y recursos disponibles para informarse en profundidad y comparar entre diferentes productos o marcas antes de decidirse por uno. El consumidor, cada vez más exigente, tampoco encuentra dificultades a la hora de cambiar de artículo o de servicio en el momento en el que deja de cumplir sus expectativas.
Recuperar la confianza
El servicio al cliente escala posiciones como uno de los principales motivos de abandono de los clientes a una compañía. Volver a establecer una relación de confianza con un cliente que ya ha abandonado la marca anteriormente no es un proceso sencillo. Requiere tiempo, tacto y, sobre todo, evitar los errores del pasado. Por eso, una vez que se retoman las interacciones con un cliente antiguo nada puede salir mal. Para revertir esta tendencia negativa de un abandono, es necesario ofrecer un servicio de la máxima calidad.
Personalizar la experiencia
Para ganarse al cliente digital, las empresas deben demostrar que lo conocen y que son capaces de ofrecer descuentos y promociones basadas en sus necesidades y en sus preferencias. Esto requiere dar prioridad al cliente, colocarlo en el centro de la estrategia de negocio de la compañía. Para ello es necesario ir un paso por delante del consumidor. Los sistemas de Big Data y analítica permiten profundizar en el conocimiento del cliente para saber cuáles son sus intereses y cómo se comportan durante sus procesos de compra. Con esta información es posible diseñar experiencias de consumo personalizadas que marquen un antes y un después en su relación con la marca.
Adaptarse a sus circunstancias
El recorrido del cliente es más imprevisible que nunca. Ya no empieza y termina en un mismo entorno a lo largo de un periodo de tiempo determinado. Las interacciones entre la marca y el consumidor ya no son lineales, sino que saltan de un canal a otro y se retoman en diferentes momentos. Estar cerca del cliente implica estar disponible en los canales y formatos que utiliza. Por eso es necesario diseñar un servicio omnicanal que esté disponible en múltiples dispositivos y donde la información y los procesos estén integrados.